Jardín de niños - Primaria
TELS: (01-241) 41 7 08 56
21 de Marzo No 1003 Col 20 de Noviembre
Apizaco, Tlaxcala.
Secundaria - Bachillerato
TELS: ( 01 241) 41 70525
(01 241) 41 7 4887
Morelos No 712.
Apizaco, Tlaxcala.
El Instituto Fray Pedro de Gante, A. C., es una institución educativa de inspiración cristiano-católica, que abarca cuatro niveles: Jardín de Niños, Primaria, Secundaria y Bachillerato. Siguiendo los principios pedagógicos de su fundador, San José de Calasanz, que se resume en el lema: “PIEDAD Y LETRAS”, hoy en día “FE Y CULTURA”,..
El Instituto Fray Pedro de Gante A.C. se encuentra ubicado en la ciudad de Apizaco Tlaxcala. Cuenta con dos campus:
Jardín de Niños y Primaria en la Calle 21 de marzo 1003, Secundaria y Bachillerato en la Calle Morelos No. 712.
Ambos cuentan con instalaciones que permitan la cómoda y satisfactoria estancia de nuestros estudiantes.
Nosotros, como comunidad educativa del IFPG, integrada por religiosos y laicos nos definimos como “Cooperadores de la Verdad”, y nos sentimos enviados a “EDUCAR EN LA FE Y LA CULTURA” a los niños y jóvenes, mediante un proceso de autoformación que favorezca el aprendizaje permanente y activo en actitud crítica y reflexiva; integrando en los educandos los valores evangélicos, actitudes de servicio y transformación social.
En el documento “Memoria 400 años de escuela para todos” con motivo del IV Centenario de la primera escuela popular fundada en Europa por San José de Calasanz 1998, los escolapios reafirman su misión educativa:
Consideran al niño y al joven como sujeto activo en todos los ámbitos de desarrollo tanto personal, social como eclesial. Siendo esto así, al alumno no sólo se le transfieren contenidos, sino que debe comprenderlos y crearlos.
Buscan un modelo de persona, libre y corresponsable, solidario y justo, abierto a los demás, que ame y busque la verdad, comprometido en la construcción de un mundo más humano, con un estilo de vida coherente con su fe, desde Jesús como modelo que crece en edad, sabiduría y gracia.
Cada educando ha de hacerse responsable de sus propios talentos.
El alumno, independientemente de la fe que profese o del momento de búsqueda espiritual en el que se encuentre, es Cristo (Espiritualidad y Pedagogía, Madrid 1995,n.55).
La visión integradora del nuestro ministerio escolapio nos lleva a una consideración del alumno como Hijo de Dios con todas sus potencialidades de desarrollo. Ello implica un concepto del niño como persona; como alguien de protagonizar su propio proceso educativo de desarrollo en la Fe y la Cultura. En Evangelio y Vida, en Piedad y Letras.